Ir al contenido principal

Cuando acabe el invierno



¿Cuánto dura un invierno? El corazón de Marie ha vivido atrapado durante mucho tiempo. Con miedo, casi sin fuerzas, lucha por escapar de todos los que han destrozado sus ilusiones y decide comenzar una nueva vida.

Álex ha conseguido enterrar su pasado en lo profundo de su corazón. Cada día sirve el desayuno a muchas mujeres, siempre oculto tras una sonrisa perfecta. Hasta que un día llega a su cafetería una chica con gafas oscuras y un gran bolso azul.

¿Puede algo tan sencillo como un café curar las heridas? Marie tiene que ser valiente para ser libre, y quizá con un poquito de canela consiga volver a sonreír.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Bilogía #porti

Por fin puedo compartir el proyecto que tengo entre manos, porque todavía quedan unos meses hasta la segunda parte. ¿Qué vas a encontrar dentro de estas páginas? Una playa de Cádiz, el mar, una noche de verano en que la temperatura sube sin remedio... pero también Nueva York y las sombras enormes de sus edificios. Guillermo y Cecilia: luz, color y sueños, dos corazones que se encuentran una y otra vez. Convertido en un artista de éxito, Guillermo regresa a España después de diez años y descubre que su corazón sigue anclado en el último verano que pasó en Cádiz. Cecilia quiere ser valiente, aunque a veces es otra vez aquella tímida chica que miraba la vida a través de los libros. Tras una noche repleta de magia y de sombras, sabe que solo junto a ella podrá volver a pintar. ¿Os apetece leer un trocito? Pues aquí mismo os dejo las primeras páginas de esta historia que no ha hecho más que empezar. https://leer.amazon.es/kp/embed?asin=B08X64K7DZ&preview=newtab&linkCode=kpe&ref_

Termina el año y comienzan los sueños.

Os prometí que iba a ser sincera, que en este blog, que es mi casa, no había sitio para falsas sonrisas ni noticias precocinadas. Y aquí estoy, en diciembre, cerrando el año, uno de los más difíciles emocionalmente hablando. Ha habido cosas buenas, no puedo olvidarme de las alegrías que me han dado mis hijos ni de los abrazos de mi familia cuando más lo he necesitado. Abrazos... qué palabra tan bonita. Rodear a alguien, estrecharlo contra tu corazón, sentirlo cerca y dejar que la tensión desaparezca. Sí, he necesitado muchos. Y es que yo soy de distancias cortas. Como digo, este año ha sido difícil si hablo de esto de escribir. Por dónde empiezo... bueno, conseguí sacar fuerzas -ay, Mateo, cuánto me has ayudado sin saberlo-, retomar un proyecto y me empeñé en verlo en papel. Sí, señores, en papel, toda una locura en el año 2017. Así que terminé autopublicando. Pero no importa, Marie es muy importante y su historia con Álex merece leerse pasando las páginas. No me arrepient

Para mis lectores

Esto no puedo escribirlo en FB. Tampoco quiero publicarlo en Instagram. Y twiter no lo uso hace mil. Necesito dejarlo aquí, en mi blog, mi casita. es importante que no se pierda en el tsunami que arrasa cada hora las redes sociales. Gracias. A todos los que habéis comprado Quiero volver a verte. A todos los que habéis leído la historia de James y Susana. A los que entendéis su insomnio y a los que pensáis que ella es tonta de remate. Gracias. Porque solo vosotros, vosotras, todos, dais sentido a todas esas horas soñando, pensando, escribiendo, corrigiendo, escribiendo, corrigiendo, borrando, escribiendo, pensando... Algunas veces me han preguntado ¿vale la pena? Porque escribir es muy duro y muy solitario. Porque entre ocho horas de oficina, tres hijos, un marido, amigos, leer, ver películas, las series de Netflix, me río del entrenamiento de los marines. Os quiero un montón. Gracias por leer mis libros. Como sabéis, Leo es mi muso. Siempre me acompaña con sus broma