En el principio, solo fueron dos palabras. Pronto las palabras danzaron y se convirtieron en unas lineas, tal vez un poema. No conformes con eso, jugaron con las ideas, se aliaron con las noches y los días, y comenzaron a llenar páginas.
Hace unos meses creí que por fin podría retenerlas, obligarlas a estar quietas, encerrándolas con el FIN. Pero se resisten a guardar silencio. Se han convertido en un ejército rebelde y me preparan emboscadas. Como anoche, en que descaradas llenaron cinco páginas con su cháchara interminable.
Y yo ¿qué puedo hacer? Las amo. Han puesto blanco sobre negro un sueño que he tenido desde niña.
Así que las dejo jugar, las alimento, y disfruto de escribir cada día. Muy pronto, espero, podréis disfrutar de esta novela. #EF #sueñosyletras
Comentarios
Publicar un comentario